Respuesta:
Cuando una persona es víctima de bullying, generalmente experimenta sentimientos de tristeza, miedo, vergüenza, y en muchos casos, baja autoestima. La víctima puede sentirse indefensa y aislada, con un impacto emocional profundo que puede llevar a problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad.
Por otro lado, los que perpetran el bullying pueden sentir poder o control sobre la situación. Sin embargo, también pueden experimentar culpa, ansiedad o incluso remordimiento, dependiendo de su propia percepción de la situación y su desarrollo emocional.
