Los bebés y los niños tienen un número de pulsaciones más alto que los adultos. El pulso de un niño será más alto después de hacer ejercicio y más bajo mientras está descansando. El pulso no es lo mismo que la presión arterial. El número de pulsaciones de un niño es cuántas veces su corazón late por minuto. La presión arterial es la cantidad de presión que la sangre bombeada aplica a sus arterias. El número de pulsaciones se pueden medir en el hogar, mientras que la presión arterial debe ser medida por un médico o una enfermera. El pulso de tu hijo puede ser ligeramente superior o inferior a los números que figuran aquí. Si estás preocupado por el número de pulsaciones de tu hijo, por favor habla con su pediatra.
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