Respuesta:
1. Jugar con tus hijos
Juega todo lo que puedas con ellos. Haz que disfruten al máximo de su niñez viviendo la vida como un juego. Ríete con ellos, permite que decidan a qué jugar, destina espacio de juego con tus hijos; aunque no tengas mucho tiempo, siempre puedes aprovechar los pequeños momentos que pasáis juntos jugando. Jugar no siempre tiene que ser con un juguete determinado, jugar también puede ser hacer un juego de adivinanzas mientras cocinas o jugar a saltar por la calle mientras lo llevas a la escuela.
2. Hacer cosas manuales con tus hijos
¿Crees que no te arrepentirás de no haber hecho cosas manuales con tus hijos? Crear es una de las cosas más bonitas que podemos hacer como seres humanos, y poder hacerlo con tus hijos es una de las maneras más hermosas de pasar tiempo juntos. Hacer cosas manuales puede ir desde un DIY en casa hasta pintar un muro en una actividad humanitaria o aprender a plantar árboles. Este tipo de experiencias son las que marcan la diferencia en las relaciones familiares.
3. Hablar sobre todo (y escucharlos)
Cuéntale cosas a tus hijos y ofréceles una oportunidad de conversar y tener un espacio en su vida en el que poder expresarse sin ser juzgados. Créenos, si no lo haces te arrepentirás, porque cuando crezcan te darás cuenta de que no has establecido una relación de confianza con tus hijos y no podrás estar ahí cuando realmente lo necesiten.
4. Apoyarlos en sus metas
Todos los padres piensan que hacen esto, pero una cosa es apoyarlos en las metas establecidas socialmente (la escuela, un deporte, etc) y otra muy distinta es hacerlo en sus verdaderas metas. Para que puedas conocer sus deseos más íntimos es importante tener una buena comunicación con tu hijo y sobre todo tener una mente abierta y no juzgar aquello que desean lograr. Sus metas irán variando a medida que crecen y estar ahí para ayudarlos a cumplirlas, respetando su propio esfuerzo y dándoles un empujón cuando lo necesiten.
5. Demostrar tu amor
Con palabras, con mimos, con abrazos, con besos, con acciones... Aprovecha cada momento que tengas en tu vida para demostrar el amor que tienes por tus hijos. No solo se sentirán amados y felices en su infancia, sino que aprenderán que merecen amor y el significado del mismo, por lo que cuando crezcan buscarán un amor tan bonito como el que recibieron en casa.
6. Tener experiencias con ellos
Salir de vacaciones, conocer otros lugares, ir de camping.... Siempre que puedas, sácalos de su zona de confort y ve con ellos a disfrutar de diferentes experiencias en las que tengan tu tiempo al completo y puedan disfrutar de papá y mamá de verdad. Para ti también será una experiencia extraordinaria pasar tiempo con tus hijos.
7. Ser paciente
A veces los padres pecamos de ser poco pacientes con nuestros hijos, pero aunque somos humanos, si no nos esforzamos por ser pacientes con ellos, cuando crezca miraremos atrás y nos daremos cuenta de la cantidad de errores que hemos cometido por no haber sido pacientes. No esperes a sentirte así, mejor empieza a cultivar la paciencia desde hoy mismo.
