Barcelona, 21 enero de 2012
Muy querido Manuel:
Me ha resultado bastante difícil ponerme a escribirte esta carta puesto que te considero un muy buen amigo mío y entre tu y yo no tenemos ningún secreto, pero deberías saber de la mala situación económica por la que paso y de la que nunca te he hablado.
Mi banco ha decidido denegarme el crédito y por desgracia he perdido el negocio y la casa en la que vivía. Ahora vivo de alquiler con mi mujer, pero en dos meses también debo irme de esta casa porque hace 4 meses que no pago la cuota de inquilino.
Es por eso que te pido encarecidamente si pudieras prestarme 20000 euros para que hiciera el pago a mis deudores y pudiera de nuevo abrir mi negocio. De esta manera creo que volvería a salir a flote y podría retomar mi vida. Prometo devolvértelo en cuanto pueda, de poco en poco.
Espero que mi propuesta no interfiera en la amistad que nos une y quedo a la espera de tus noticias.
Un fuerte Abrazo
Tu amigo Marcos
