TEXTO 2: Algunas personas necesitan imperiosamente portar en el bolsillo el último modelo de teléfono
vaya, porque quizás se sienten integrados en una privilegiada raza de elegidos para la gloria tecnológica.
para poder depositar ese móvil futurista sobre la mesa de un restaurante donde un nuevo gurú de los fogon
sapo licuado a precio de oro y encima tienes que pedirle perdón por ser un poco de pueblo. En fin, así es la
que se avecinan hacen de todo, nos empiezan a recordar a las sofisticadas muñecas que hablan, hacen p
papilla, lloran con nocturnidad y, llegado el caso, suelta a su dueña el popular "ya soy mujer" cuando la prim
Los telefonillos portátiles de mañana, entre otras presuntas ventajas, nos permitirán ver programas
grabadas, ambos adelantos, supongo, aliviarán el aburrimiento de nuestros viajes, aunque luego viajemos p
un libro.
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