Río Lempa (El Salvador): Este importante río que atraviesa El Salvador, Honduras y Guatemala se ve afectado por la descarga de aguas residuales domésticas e industriales, la escorrentía agrícola y la minería ilegal. Altos niveles de metales pesados, coliformes fecales y otros contaminantes han convertido al Río Lempa en una de las fuentes de agua más contaminadas de Centroamérica.
Lago de Managua (Nicaragua): El lago que rodea a la capital nicaragüense sufre de una severa contaminación por desechos industriales, aguas residuales domésticas y la escorrentía de pesticidas utilizados en la agricultura circundante. Esto ha generado altos niveles de metales pesados, nutrientes y bacterias patógenas en sus aguas.
Bahía de Amapala (Honduras): Esta bahía ubicada en el Golfo de Fonseca, que comparten Honduras, El Salvador y Nicaragua, recibe grandes cantidades de desechos provenientes de la actividad portuaria, industrial y doméstica de la región. La acumulación de contaminantes como hidrocarburos, metales pesados y coliformes fecales ha degradado gravemente la calidad del agua en esta importante zona costera.
