Respuesta:
Introducción:
En la vida de María, una apasionada jardinera, la composta se convirtió en una aliada invaluable para el cuidado de sus plantas.
Desarrollo:
María dedicaba sus días a cultivar un hermoso jardín lleno de flores y hortalizas. Sin embargo, notaba que sus plantas no crecían con la vitalidad que esperaba. Fue entonces cuando decidió investigar sobre la composta y su poder nutritivo para el suelo. Comenzó a preparar su propia composta con restos de cocina, hojas secas y recortes de césped. Con el paso de las semanas, María notó cómo sus plantas cobraban nueva vida, con hojas más verdes y flores más vibrantes. La composta había revitalizado su jardín de una manera sorprendente.
Conclusión:
María aprendió que la composta no solo es un abono natural, sino también una forma de cerrar el ciclo de los nutrientes en su jardín. Descubrió que al reciclar sus desechos orgánicos de manera consciente, podía nutrir la tierra y fomentar un equilibrio sostenible en su entorno. La historia de María nos enseña que la composta es mucho más que un simple abono; es una herramienta poderosa para cuidar de nuestras plantas y del medio ambiente.
