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Los indicadores B y C de la ovulación y del estrógeno están relacionados con el ciclo menstrual de la mujer. Durante el ciclo menstrual, los niveles de estrógeno aumentan en la primera mitad del ciclo, lo que ayuda a madurar el óvulo y a espesar el revestimiento del útero.
El indicador B se refiere a la temperatura basal, que es la temperatura corporal en reposo. Durante la ovulación, la temperatura basal puede aumentar ligeramente debido a la liberación de progesterona después de la liberación del óvulo.
El indicador C se refiere a la posición y apertura del cuello uterino durante el ciclo menstrual. Durante la ovulación, el cuello uterino se vuelve más blando, abierto y alto, lo que facilita la entrada del esperma hacia el útero para la fertilización del óvulo.
Por lo tanto, los indicadores B y C de la ovulación y del estrógeno están relacionados con los cambios fisiológicos en el cuerpo de la mujer que ocurren durante el ciclo menstrual y que son importantes para determinar el momento de mayor fertilidad.