Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor".
Explicación: nos dice que el pecado no necesariamente resulta inmediatamente en la muerte física. Mas bien, se refiere a la muerte espiritual.
Se refiere de igual manera a cuando somos salvos en Cristo, somos rescatados de la muerte espiritual final y traídos a la vida espiritual final.