Italia fue poblada cerca del Paleolítico, por los primeros homo sapiens que, seguramente provinieron de la Península Ibérica, por tal razón los primeros sitios arqueológicos encontrados con evidencia de poblamiento temprano se ubican al norte de la Península.
Más tarde, las colonizaciones griegas y fenicias, así como el surgimiento de los ligures en el norte de Italia, dan cuenta de un poblamiento tardío al sur y no es sino hasta la edad del Hierro que la península es habitada por los pueblos indoeuropeos, entre los que se cuentan etruscos y latinos, quienes darán lugar a la construcción del Imperio Romano.
