El objetivo de la religión es la creación y desarrollo de un vínculo entre el ser humano y su espiritualidad.
La espiritualidad, es el cultivo del alma. Ésa entidad abstracta e irreal que habita en el cuerpo humano y nos permite ser la persona que somos.
Ciertamente, el concepto de religión remite automáticamente a la figura de Dios. Y sí, el fin definitivo es que el ser reconozca que existe un figura superior y divina responsable de la creación del universo.
En todo caso, el objetivo se divide en dos partes, reconocer la existencia de un ser divino, omnipresente y seguidamente, cultiva el alma y el espíritu.
