Fray Bernardino de Cárdenas.
Nace en La Paz hacia 1579 y fallece en Arani en 1668; fue protagonista esencial de la Revolución Comunera del Paraguay, sus estudios los realiza en la ciudad de Lima, pero muy pronto se dirije a La Plata, donde es enviado a Asunción, ciudad en la se enfrenta con los miembros de la Compañía de Jesús por temas burocráticos y de poder.
Fernando de Mompox y Zayas.
Nacido en Valencia, Venezuela, y muerto en Río de Janeiro, fue uno de los más connotados líderes de la Revolución de los Comuneros, antes de ingresar al Paraguay, formó parte de la corte virreinal del Perú, protagonizó un nefasto incidente en Lima con la Santa Inquisición, y al salir de prisión, mediante artilugios huyó a Asunción, donde hizo parte de la efímera gesta; se cree que fue secuestrado por un grupo anticomunero por una componenda tramada por el alcalde Bareiro, pero esta conjura no surtió efectos, pues un grupo prorevolucionario lo logra llevar a salvo hasta Uruguay, desde donde pasa al Brasil para vivir sus últimos años como comerciante.
José de Antequera y Castro.
Vio la luz en Panamá en el año de 1690 y murió ejecutado por el Tribunal en Lima en 1731. José de Antequera y Castro fue el pionero de los revolucionarios, en Lima introduce al movimiento a Fernando de Mompox, antes se había doctorado en Jurisprudencia en la península, pues provenía de una muy importante familia, llevaba un título de caballería, y varios méritos de la corona; al fin se hizo gobernador del Paraguay, posición desde donde inició la revuelta, dado un conflicto con los jesuítas y una deposición consideraba inaplicable; en la que Balmaceda resultó triunfante, después de un prolongado conflicto legalista y un procesamiento aún más largo todavía.
