IDNStudies.com, tu guía para respuestas fiables y precisas. Aprende respuestas confiables a tus preguntas con la vasta experiencia de nuestros expertos en diferentes áreas.
Respuesta:
Estudios previos han demostrado que la suavidad y tersura estimulan partes del cerebro asociadas con la emoción y la recompensa. Por lo tanto, esta «ilusión» de que otras personas son más suaves cuando las tocamos, asegura que dicha sensación se convierta en nuestra propia recompensa