Cuando se produjo la revolución industrial, que tuvo varias fases y en diferentes países, los gremios que protegían a los trabajadores perdieron efecto, debido a que la gente con dinero (digase la burguesía y comerciantes), invirtieron sus capitales en comprar maquinaria que abaratase los precios de los productos manufacturados y por tanto la labor de las personas (es decir, que tenían trabajos que requerían menos esfuerzo), lo que provocó que las personas de clase obrera estuvieran subordinadas a las clases dominantes.
Esa es la relación principal, que unos pocos controlaban a muchos, y dirigían los países y estados, debido a su gran poder económico.