La poda de formación tiene por objeto al cortar el ápice de la planta joven, eliminar la dominancia apical y estimular el desarrollo de las yemas localizadas a lo largo del tallo.
El corte se debe realizar cuando las plantas jóvenes alcanzan unos 60 cm de largo. De las brotaciones que se inicien se seleccionan tres o cuatro de alturas diferentes, las cuales van a constituir las ramas primarias de la futura estructura de la planta.