Las hormonas están en pequeñas cantidades en sangre. Para evitar que se acumulen, se crean y eliminan continuamente. Los niveles de creación y destrucción están controlados por mecanismos de feedback negativo o retroalimentación.
Si hay un exceso de producción, tenemos una hiperfunción hormonal y si ocurre al contrario, tenemos una hipofunción hormonal. Ambas, producen enfermedades características, porque rompen la homeostasis.