El zinc es un oligoelemento importante que se encuentra en segundo lugar después del hierro, por su concentración en el organismo.
El zinc juega un papel importante en el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico del cuerpo. Se requiere para la actividad de las enzimas, necesarias en la división y crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas. Juega un papel importante en la agudeza de los sentidos del olfato y del gusto; a la vez que también juega un papel en el metabolismo de los carbohidratos.