El primer registro que se tiene de la Ley del Talión figura en el Código de Hammurabi, que fue tallado en el año 1792 a.C. sobre un bloque de diorita colocado inicialmente en el babilonio templo de Sippar, ciudad consagrada al Dios de la Justicia (Shamash). Su contenido esta basado en leyes sumerias. Alli se puede leer:
Si una casa mal hecha causa la muerte de un hijo del dueño de la casa, la falta se paga con la muerte del hijo del constructor.
Si un hombre ha reventado el ojo de un hombre libre, se le reventará un ojo.
El principio del “ojo por ojo, diente por diente”
aparece también en varios libros de la Biblia por boca de Moises:
Se cobrará vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, cardenal por cardenal (Éxodo 21,23-25).
Si alguno causa lesión a su prójimo sufrirá la misma lesión: fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente. El que mate a un animal, devolverá un animal. El que mate a un hombre, morirá (Levítico 24,19-21).
Harás pagar vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie (Deuteronomio 19,21).
El Nuevo Testamento reniega de este principio en virtud del Sermón del monte (Mateo 5:38-39).
Oísteis que fue dicho: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues.
La Ley del Talion buscaba en su dia que las venganzas NO fueran mucho mayores que las ofensas hechas. No obstante, ya los rabinos de la época talmúdica (siglo II a.C. al VI d.C.) determinaron que las penas se transformarían en un resarcimiento económico. Actualmente, en muchos países islámicos se sigue aplicando esta primitiva ley, que viene recogida en el Coran.
Les hemos prescrito en ella: “Vida por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente y la ley del talión por las heridas”. Y si uno renuncia a ello, le servirá de expiación (Corán 5; 45).
¡Creyentes! Se os ha prescrito la ley del talión en casos de homicidio: libre por libre, esclavo por esclavo, hembra por hembra. Pero si a alguien le rebaja su hermano la pena, que la demanda sea conforme al uso y la indemnización apropiada. Esto es un alivio por parte de vuestro Señor, una misericordia. Quien, después de esto, viole la ley tendrá un castigo doloroso. En la ley del talión tenéis vida, ¡hombres de intelecto! Quizás así, temáis a Dios (Corán 2;178-179).
En casos de pena de muerte por delitos de sangre, la sharia o ley islámica contempla que la ejecución pueda ser llevada a cabo por los parientes de las víctimas.
Así ha ocurrido este mes en Bara, región tribal de Khyber, Pakistán. Dos delincuentes acusados de haber cometido varios asesinatos y secuestros han sido ajusticiados públicamente por militantes islámicos. La ejecución fue llevada a cabo por los familiares de una de las víctimas: un taxista asesinado por estos delincuentes.
Aqui te adjunto una pag en la cual se realiza este castigo
http://blog.innerpendejo.net/2008/12/la-ley-del-talion-y-su-aplicacion-hoy-en-dia.html
