Encuentra soluciones precisas a tus problemas con IDNStudies.com. Pregunta y recibe respuestas precisas de nuestros miembros expertos de la comunidad, siempre dispuestos a ayudarte.
Sagot :
Las teorías
científicas de cómo se originó el Sistema Solar comenzaron a ser expuestas en
el siglo XVII. Estas, de manera
general, se distinguieron en dos grandes campos: las catastróficas y las
nebulares.
Hoy día, las
hipótesis catastróficas han sido rebatidas y poseen muy poco asidero
científico, mientras que la hipótesis de la nebulosa primitiva es ampliamente
aceptada por la comunidad científica.
En todo caso, una hipótesis moderna sobre el origen de nuestro sistema
planetario debe contemplar los siguientes aspectos:
1) Las órbitas de los planetas se encuentran prácticamente en el plano
ecuatorial del Sol.
2)
Las órbitas de los planetas son casi
circulares (elipses de muy baja excentricidad).
3)
La dirección de traslación de los
planetas en sus órbitas es “progrado” (en el mismo sentido que la rotación del
Sol).
4)
El sentido de rotación de una parte
considerable de los planetas, es progrado (salvo Venus).
5)
Las densidades de los planetas disminuye
desde el interior hacia el exterior, al igual que en las lunas de los planetas
Júpiter, Saturno y Urano.
6)
Que el Sol representa el 99,8% de la masa del
Sistema Solar, pero sólo el 2% de su impulso de giro (momento angular). Los
planetas, con el 0,2% de su masa, poseen el 98% del momento angular del Sistema
Solar.
7)
Las proporciones de deuterio, hidrógeno,
silicio y litio, son similares en los planetas y en el medio interestelar, pero
100 veces mayor que en el Sol.
Hay estrellas
muy masivas que por su enorme gravedad, en un momento de su vida, colapsan
sobre si mismas y explotan como supernovas, formando una nebulosa rica en
elementos pesados. Estos remanentes se expanden a velocidades superiores a los
1.000 Km/s.
Nebulosa del Cangrejo (M1). Remanente de Supernova.
Más adelante en
el tiempo, esta nube de gas y polvo se enfría y la fuerza de gravedad hace que
se inicie un proceso de condensación. Los científicos llaman este proceso colapso
gravitatorio y su duración depende de la cantidad de materia que contenga
la nube. Para una nube con la masa de nuestro Sol, el colapso dura unos 10
millones de años, mientras que si su masa fuese mucho más pequeña, por
ejemplo un décimo de la masa solar, este proceso podría durar hasta 800
millones de años.
Nube en colapso gravitatorio. Pilares de creación. Nebulosa del Aguila.
A medida que se
produce el colapso, la temperatura en el centro de la nube va aumentando como
consecuencia del aumento de presión. Tenemos lo que se llama una protoestrella:
una masa de hidrógeno con un tamaño de unas 50 veces el diámetro del Sol, con
una temperatura superficial de unos 3.000 K.
Gracias por ser parte activa de nuestra comunidad. Continúa compartiendo tus ideas y respuestas. Tu conocimiento es esencial para nuestro desarrollo colectivo. Tus preguntas encuentran solución en IDNStudies.com. Gracias por visitarnos y vuelve para obtener más respuestas útiles.