El cobre en agua: no ocurre nada, desde el punto de vista químico, porque el cobre es una sustancia que está formada por enlaces metálicos y los metales no son solubles en agua.
La sal (cloruro de sodio) en agua: se diluye porque es un compuesto iónico y éstos sí que son disueltos por disolventes polares, como el agua. La sal se disocia en sus iones porque es un electrolito fuerte.