Al rato, padrino, el empollerao sacó un copón y el empolleraito se lo llenó de aguardiente hajta er tope. El empollerao se paró en er medio del mojtraó, levantó el copón, miró patrás hacia un lao y luego hacia el otro; cuando creyó que nadie lo taba viendo, se le empinó toitico y no le dio ni una gota al empolleraito. Le digo padrino que ejte se puso bravo de nuevo y sonó una campanita, tilín, tilín, pa que la gente se diera cuenta de lo malo que había hecho el empollerao y toitico er mundo avergonzao bajó la cabeza y juntó laj manoj. Ela Se C. Analiza y argumenta Compara la forma de expresión del campesino interiorano con la del hombre de la ciudad. ¿Qué diferencias notas entre una y otra? ¿Consideras que una de ellas es mejor que la otra? Explica tu respuesta