Subraya y etiqueta las figuras literarias encontradas. - Explica cómo cada figura contribuye al significado general del texto. La ciudad y el viento En la ciudad dormida, susurra el viento, sus palabras de cristal rompen el silencio, las luces titilan como estrellas en el suelo, y las sombras bailan un vals lento. El río de coches fluye sin cesar, un océano de metal en movimiento, las sirenas son el canto de sirenas de asfalto, y la luna, una linterna en el firmamento. Las calles son serpientes de piedra, que se enroscan en un abrazo eterno, y los edificios, gigantes de concreto, vigilan con sus ojos de vidrio. El tiempo es un ladrón de guante blanco, que se lleva los días sin ser visto, y en cada esquina, el eco del pasado, resuena como un suspiro perdido. La ciudad es un corazón palpitante, una bestia con mil vidas en su vientre, y el viento, un mensajero errante, que lleva y trae historias en su aliento.
